Es importante tener
en cuenta que muchas veces tenemos poca información sobre los productos que consumimos. Las etiquetas son casi siempre
confusas y poco informativas y los fabricantes buscan a menudo términos poco
conocidos como en el caso del aceite de palma, una de las grasas que se ha
impuesto en los procesos productivos, pero que muchos no saben que ingieren con
frecuencia. En las etiquetas muchas veces lo esconden bajo el apelativo “aceite
vegetal”.
El aceite de palma es
el aceite que más se consume en el mundo y, según la FAO, también es el que más
se comercia internacionalmente, Se puede encontrar en chocolates, cereales,
panes y bollería, aperitivos, helados, quesos, leche e incluso sopas y chicles,
pero también está presente en productos de limpieza y belleza, como la pasta de
dientes, champús o jabones.
Este es un aceite muy
polémico puesto que su consumo está relacionado con el aumento de enfermedades
cardiovasculares, por su alto contenido en grasas saturadas que aumentan el
índice de colesterol, a pesar de que su consumo fresco está asociado a
beneficios para la salud, por la concentración de vitamina A y E. Sin embargo,
una vez refinado, la manera en la que se consume mayoritariamente, puede tener
efectos negativos en el cuerpo humano, como reconoció la Organización Mundial de la Salud en
2003.
Noticia enviada por: Edgar Cáceres
Deberia haber un control mas exhausto del contenido de ingredientes en las etiquetas un contenido claro y verdadero
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