Los alimentos que más
aportan calorías en la dieta de los colombianos son los procesados
con 263 kilocalorías per cápita por día vendiendo 1.786 millones de
dólares al año. Lo cual es una noticia desalentadora si pensamos en el futuro
de nuestros hijos debido a que estos tienen un alto contenido de grasas las
cuales son culpables de más de 30.000 infartos y 20.000 hemorragias cerebrales
al año en los Estados Unidos. Algunos estudios plantean que el consumo de una
gran porción de papas fritas compradas en “la calle” es igual o más nocivo para
el organismo, que fumarse un paquete de
cigarrillos al día
Numerosos estudios han demostrado
que consumir alimentos con grasas trans o grasas parcialmente hidrogenadas
aumenta los factores de riesgo de padecer enfermedades coronarias. Son incluso más perjudiciales
para el corazón que las grasas saturadas, ya que aumentan los niveles de
colesterol LDL (malo).
Las grasas trans son grasas
insaturadas que se comportan como grasas saturadas. Este tipo de grasas
aumentan las lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo) el
colesterol malo (LDL) y reducen el colesterol bueno (HDL), pudiendo provocar
enfermedades coronarias.
Las grasas trans, pueden ser de
origen animal. Se originan de manera natural en la grasa de la leche y en la
carne de los rumiantes (ternera o cordero), se producen al cocinar alimentos
con aceites refinados como el de girasol o de soya a altas temperaturas.
También pueden ser de origen vegetal, se forman en la elaboración industrial de
alimentos con aceites vegetales (soya o girasol) que son transformados por la hidrogenación. Este proceso consiste en añadir moléculas de
hidrógeno a los aceites, modificando su estructura química y convirtiéndolos en
aceites poco saludables. La industria alimentaria utiliza mucho este tipo de
grasas vegetales hidrogenadas para potencian el sabor, y alargar la vida útil
de productos elaborados, además son baratas.
Algunos productos de bollería
industrial, bizcochos, galletas, margarinas, manteca vegetal (shortening
vegetable), platos precocinados (especialmente productos congelados como
croquetas, lasañas, pizzas, empanadillas o patatas), cereales para el desayuno
o tentempiés dulces (palomitas para microondas) o salados (patatas fritas de
bolsa) son algunos de los productos que contienen grasas trans (o trans fats en inglés). Son alimentos que debes reducir en tu
dieta diaria, ya que tienen muchas calorías, y grasas nada saludables para el corazón.
La Organización Mundial de la Salud y La Asociación Americana del Corazón fija recomienda como cantidad máxima de grasas trans en 2
gramos por día en una dieta de 2.000 calorías. Desde 2006, las empresas
americanas están obligadas a etiquetar el contenido de grasas trans que hay en
los productos si contienen más de 0,5 gramos por ración. Pero si comes grandes
porciones o varias porciones de estos productos es posible que estés superando
el límite.
Es importante
leer la etiqueta de Información Nutricional de los productos puesto que
algunas marcas comerciales presumen de ofrecer productos sanos y utilizan
ingredientes tan poco saludables como ácidos grasos trans o grasas saturadas
(escondidos bajo aceites vegetales de palma, palmiste o coco). Su contenido
puede variar entre el 1 y el 30 por ciento. En algunos casos en los que las
grasas trans no aparecen explícitas en la etiqueta, se les puede localizar en
la lista de ingredientes como "aceite vegetal parcialmente
hidrogenado" o como "shortening".
Fuente noticia: Enfermedades corazón
Blog subido por: Edgar Cáceres
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